Somos Camil
El esfuerzo y la dedicación puesta por todos los que componen CAMIL, asociados, capital humano y Consejo de Administración, han generado una entidad consolidada, estructurada y seria que comercializa el fruto del trabajo de sus productores con seguridad, confianza y eficiencia.
Camil se encuentra apoyada en la labor que la Asociación de Cooperativas Argentinas desarrolla en función de la incansable lucha a favor de los pequeños y medianos productores a partir de valores como la ética, la solidaridad y la honestidad en todos sus actos, dejando siempre bien alto su prestigio dentro y fuera del país.
Brindamos soluciones integrales y sustentables a las necesidades de los productores agropecuarios, gestionando negocios rentables, con fidelidad a los principios cooperativos, fomentando la protección ambiental y el sentido de pertenencia de la familia rural hacia la institución.
Ser una Cooperativa regional, que agrega valor, evoluciona y contribuye al desarrollo de las comunidades donde actúa, y al ecosistema cooperativo que pertenece.
. Honestidad y Transparencia: Gestionamos nuestros negocios con integridad, acordes a los principios cooperativos.
. Orientación al servicio: Buscamos satisfacer todas las necesidades de los asociados con excelencia y compromiso.
. Construcción de vínculos personales perdurables e inclusivos: Hacemos foco en las personas, en la familia rural, generando vínculos perdurables en el tiempo.
. Innovación: Permanentemente buscamos mejorar nuestra productividad y competitividad pensando en la mejor solución para nuestros asociados, a través de la creatividad e inversión en tecnología.
. Responsabilidad Social: Pensamos en nuestras comunidades colaborando con su desarrollo y pensando en el cuidado ambiental.
Logramos consolidar una cooperativa honesta y transparente que brinda soluciones cómodas y seguras para el productor. Somos una organización caracterizada por el trato personalizado con los socios, anteponiendo la esencia de valores, cercanía y cuidado de los vínculos personales.
